domingo, 6 de julio de 2008

Queridos follanautas.

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Para empezar, sigo viva aunque tremendamente ocupada como para poder explayar mis idas y venidas sexuales. En este momento me encuentro en París, rodeada de gabachas que huelen a furcia y supuestos bohemios que se disfrazan de grandes conquistadores. En resumen: mucha basura con papel de regalo que merece la pena ver (aunque sea desde la ventana del hotel)Próximamente, tendrán nuevas aventuras, y si no son las propias, serán las de mis amigas, que también tienen arroz que menear (entre otras).



En respuesta a ciertos comentarios emitidos por algún que otro lector con respecto a mi persona:

Me casé por lo civil con mi marido por amor, para satisfacer su capricho de celoso compulsivo y para ser su viuda el día de mañana. Era un hombre físicamente atractivo, una mente brillante y un muerto de hambre en cuanto a la economía se refiere cuando le conocí(1). Siempre he sido sexualmente activa, aunque con la misma persona durante todo mi matrimonio(2), cuestión que él no respetó. Le dejé porque era un cerdo. Las mujeres como yo no vamos devorando hombres por el placer de destrozar corazones, no es cuestión de venganza ni nada parecido. Más bien esta sociedad es un buffet libre del placer, y hay que amortizar las inversiones. A veces te quedarías durante horas comiendo, otras lo pruebas y desechas el plato. Sólo es cuestión de suerte.

Buenas noches señoritas y caballeros, pásenlo bien y pórtense mal.

(1) Más tarde, eso cambió.

(2) Siete años de matrimonio+Dos de noviazgo=Nueve años de relación

miércoles, 30 de abril de 2008

Opiniones universales o todos lo sabíamos menos tú (II)

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Inevitablemente, después de la primera parte, viene la segunda.

  • El trabajo.

Tu jefe - "¿Necesitas algo? Vete 10 minutos antes, que por hoy ya es suficiente".

Bien, pues olvídate, porque hagas lo que hagas, nadie estará contento.

Aceptas los privilegios:

Si decides irte antes (tal y como te han ofrecido) tus compañeros de trabajo reciben lo que a mí me gusta llamar theroyalpataleta. No se acuerdan de todos los días que se han ido ellos a su hora y tú te has quedado como una auténtica imbécil a terminar lo que quedaba para que al día siguiente estuviera todo en perfecto funcionamiento.
No: AHORA TE HACES LA VÍCTIMA.

Reniegas de ellos:

Peor aún. Según los que circulan a tu alrededor, tienes una depresión tremenda que seguramente acabe en un psiquiatra, en las Barranquillas buscando la dosis diaria o prostituyéndote en Bagdad (1). Todos te miran con compasión y muchos de tus compañeros piensan "Normal que la dejara, él tiene unas necesidades que ella no puede cubrir porque prefiere su trabajo"(2)
Correcto: ERES UNA ADICTA AL TRABAJO.

  • El vecindario.

Todos lo saben todo. Da igual en el vecindario que vivas, da igual el nivel socioeconómico de tus vecinos, da igual que vivas en un chalet o en un piso de 50m2. Tus vecinos son el Oráculo de Delfos: LO SABEN TODO. (3) Se acercan a ayudar/preguntar cuando estás haciendo la mudanza y ahí no te puedes escapar.

Mujeres heterosexuales.

"Ese es un cabrón. Si yo tuviera tu edad y tu físico, ¡buah! [muchos aspavientos con las manos] dé-móméntó iba a malgastar yo mi tiempo con Paco... Anda que iba a aprender pronto a poner una lavadora, ¡JA! Los hombres son todos así nena, unos torpes inútiles que no saben qué hacer sin nosotras y nosotras... bueno, nosotras estamos condenadas a quererles y aguantarles las pamplinas."

Mire señora, usted no deja a su marido porque la pone mirando para Beirut día sí y día también, y con la pinta que tiene, si no fuera Paco no habría Dios que se la follara en plan yegua.

Hombres heterosexuales.

"Estas cosas pasan, no te preocupes, hay un montón de hombres que estarían encantados de estar con una señorita tan agradable, guapa y educada como tú. " y después, la fórmula magistral "Que te vaya bien, y si necesitas algo, ya sabes" (4).

Tu mujer lleva llorándome cada vez que me pide sal desde que vivo aquí, porque no se te pone dura ni yendo a Lourdes y si ocurre el milagro (tres veces en toda la historia de su matrimonio) la erección te dura los cinco empujones que le das. Y ella en lugar de dejarte, sublima sus necesidades sexuales limpiando y cocinando, sobre todo desde que despediste al jardinero aquel tan mono...

Resumen: hagas lo que hagas, serás esapobredesgraciadacornudaalaquenadiequiere. Así que mi consejo es: APROVÉCHATE (de cara a la galería, y dentro de TU casa se la más promiscua).

(1) Joder, ya que nos ponemos en lo peor, al menos que sea de lo mejorcito, que una tiene un nivel que mantener.

(2) Aunque no tengan ni la más remota idea de lo que ha pasado realmente, siempre la abandonada y la culpable será la mujer.

(3) "Todo" es lo que ellas/ellos llaman a lo que creen saber y los broches que se inventan para hacer la historia más trágica.

(4) Algunos con guiño posterior, otros con más miedo que cara de seductor.

jueves, 31 de enero de 2008

Opiniones universales o todoslosabíamosmenostú (I)

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Cuando una se divorcia/separa empieza a pensar en las personas a las que abarcará la onda expansiva. Evidentemente, ser un exmatrimonio/expareja sin hijos ayuda bastante, aunque no te exime de todo lo demás.


  • Tus padres y amigos.

Aunque lo parezca, tienen más en común de lo creen. En un primer momento, crean una mueca que algunas veces está más cerca de la sorpresa y otras de la patética empatía (no lo pueden evitar, intentan parecer humanos a tu mismo nivel). En el siguiente paso es cuando se crean las variedades:


Tipo I (madre tradicional):

- Cariño, ¿pero estás segura de que es lo que quieres? Se os veía tan bien... Ya sabes que en las parejas siempre hay dificultades, pero hay que superarlas por el bien de todos. ¡Mira tu padre y yo! Sí, hemos tenido nuestras diferencias(1) pero hemos sabido acoplarnos a lo largo de los años. ¿Sabes lo que podemos hacer? Le llamas, le invitas a casa a comer el domingo y ya lo hablais, que seguro que lo está deseando.

Bien, la primera vez que te dicen esto, caes como una gilipollas y le llamas.
La segunda mandas a tu madre/amigaromántica a hacer puñetas y te follas al yogurín de mantenimiento para que vea que tienes el amor propio que a ella le falta.

Tipo II (padre de cerveza y fútbol)

- Tu madre nunca quiso que te lo dijera, pero yo ya sabía que ese chico no era para tí. ¿Verdad cari que te lo dije? Con esa pinta de chulo de playa y ese trabajo de muerto de hambre(2) cómo no esperarse algo así... Y que no se atreva a acercarse a tí o tendremos problemas eh... Si es que no se puede ser tan buena, hija; los hombres no son todos como tu padre - un hombre de bien, con educación y respeto por su familia(3)-, en mis tiempos esto no pasaba, ¡vaya que no! ¿Verdad que no cari? ¡Ya ves! Me acuerdo yo de cuando [...]

A partir de este punto, todo deja de tener sentido, tu padre/amigo te bombardea con anécdotas sobre tus abuelos maternos/suegros cuando él rondaba a tu/su madre/mujer, o sobre "un amigo que estaba en la mili" (que es como el tengounamigoquetieneunproblema). Es bastante probable que durante unos días intercepte las llamadas al fijo (en caso de ser tu padre, si es tu amigo arqueará las cejas en señal de desaprobación dudosa) "por si acaso ese desgraciado tiene la desfachatez de decirte improperios" y que intente que hagas cosas con la familia. Ejemplo: "Ayúdame a montar la maqueta de el barco de chanquete y hablamos de nuestras cosas" o "Por qué no ayudas a tu madre en la cocina a hacer magdalenas que de pequeña te gustaba mucho".

Terminas hasta los puñeteros poros de tu familia, así que vuelves a la época de los quince ("Mamá que me voy a dormir a casa de una amiga") o simplemente "tienes mucha tarea acumulada en el trabajo que no puede esperar hasta mañana".

Tipo III (amiga juerguista y promiscua)

- Joder tía, pues me alegro un montón de que estés soltera por fin después de tantos años. Con lo que tú vales vas a tener a los tíos a montones. ¿Te acuerdas de Mengano? Pues el otro me preguntó por ti y le dije que estabas genial... y sola(4). Además, tengo que confesarte que últimamente te estabas volviendo aburrida por culpa de ese bastardo; por cierto, ¿y el sexo qué tal? ¡Joder! No pongas esa cara, ya no estás con él, puedes ser indiscreta... jijijiji.

Y tu primer pensamiento será "Dios, clávame el mástil de la maqueta del barco de chanquete y deja de joderme la vida". Pero no, no lo intentes, esa maqueta no soporta la presión potencial ejercida por tu mano.

(1) Las madres nunca dicen que él la llama zorra asquerosa y ella le acusa de ser un hijo de puta arrogante.

(2) Es posible que un par de semanas estuviera comentando con su "querido" yerno los más y los menos de la tabla clasificatoria de algún tipo de deporte mientras tu padre le daba palmaditas en la espalda y se reía a carcajadas al lado de la plancha de la barbacoa.

(3) Con completa seguridad, si dice esto es porque en un pasado fue un grandioso rompecorazones hasta que topó con una mujer dulce y tirana como tu madre.

(4) En este momento, ella le pegará un sorbo a la copa mientras te guiña el ojo en plan putona desbocada.

domingo, 30 de diciembre de 2007

El divorcio (II)

Cuando todo el papeleo termina, y ya se resuelve el divorcio, viene la segunda parte y, sin duda, la más dura: Aprender a desacostumbrarse. Porque como diría Milan Kundera en un libro que no recuerdo su título "Es difícil desacostumbrarse a un gesto que se ha acostumbrado a nosotros".

A pesar de que el amor se nos hubiera acabado por los fallos de cada uno (no me quito parte de la culpa), a pesar de que cuando le veía me hervía la sangre de manera negativa, a pesar de que me arrepintiera de no haberlo hecho antes, a pesar de todo, estaba inevitablemente acostumbrada a él. Para bien o para mal, esos 9 años de relación y todas las experiencias vividas* no se pueden borrar de un plumazo (Ojalá). Y cuando empiezas a darte cuenta, a ser realmente consciente de este último punto, es cuando sabes que los días que se avecinan van a ser mesopotámicos.

Al principio, todo era bastante liberador: volver a sentirte viva, comportarte como cuando tenías 20 años y la única responsabilidad de llegar a casa, borracheras recordando borracheras...
Felicidad absoluta, hasta que llegaba al apartamento y me sentaba en el sofá; colocada, cansada, con un sabor agridulce en los labios y sola. Mirara donde mirara no había unos zapatos fuera de su sitio, ninguna anotación en una servilleta sobre algo importante; todo estaba bajo las leyes del impecable orden. Algunas noches, esto derivaba en lanzar los zapatos por encima de la mesita auxiliar, extender las piernas sobre el sofá y beberme una última copa de vino saboreando mi recién adquirida libertad. Otras, sólo podía observar los huecos libres del tresillo y agachar la cabeza.

Pero entonces llegó él, la inyección de adrenalina que necesitaba en mi encorsetada vida. Un hombre aventurero, amante de la cultura exótica y los deportes de aventura, y un auténtico seductor. Mis días libres eran víctimas de cabañas en la montaña, escalada y sexo apasionado en noches estrelladas. No existían los minutos para descansar, era todo una carrera contra el tiempo y eso quizás fuera lo que me hizo olvidarme por completo de todos los años pasados.

Gracias a Bastian (llamémosle así) aprendí a amar la cocina india, los madrugones en domingo y el buceo nocturno. Él amaba tanto las civilizaciones ajenas que se las quería follar a todas, cuestión que pude comprobar con mis propios ojos cuando fuimos a Turquía.
Primero pensé en "secuestrarle" temporalmente el pasaporte, como compensación por la humillación sufrida, pero, como diría una gran amiga mía "Elegancia y buena educación es lo único que tenemos". Así que pedí la botella del vino más caro del hotel (cargado a su cuenta), y la lancé con trayectoria recta a su cabeza cuando entró por la puerta de la habitación.

Esa fue la última vez que le ví: con los huevos descargados, una brecha en la cabeza causada por un vino muy elegante y sin efectivo en la cartera. Y eso que no estaba enamorada de él...






* Primer beso, primer polvo, primer trabajo, primer viaje, 9 cumpleaños, 9 aniversarios, 9 navidades, primera discusión de pareja, primer perro, primera convivencia, primera boda y primer divorcio.

sábado, 22 de diciembre de 2007

El divorcio.






Es una mierda. Así de simple. Es destrozar una ilusión (por eso te casaste, porque estabas completamente convencido/a que os amaríais el resto de vuestras vidas), resulta frustrante, doloroso, pero sobre todo, caro, MUY caro.

En mi caso, esa persona que me había prometido que jamás haría nada para hacerme daño (para después serme infiel) , ese engendro que había llorado y suplicado que no le dejara, ese infraser perdió, y a este especialmente, no le gusta perder nada. En absoluto.

Desde el momento en el que tomé la decisión de divorciarme (con todo lo que ello conlleva) todo se convierte en una cadena de acciones-reacciones.

Acción: Yo- demanda de divorcio.
Reacción: Él- escándalo público. Incluído una amenaza de suicidio.

Acción: Yo- decisión de convivir hasta que los bienes en común sean repartidos legalmente.
Reacción: Él- mi maleta y Freud en la puerta de la casa a las 23.00h cuando vuelvo de trabajar. Pestillo manual por dentro de la puerta.

Acción: Él- se enrolla con una de mis subordinadas del trabajo.
Reacción: Yo- recojo todas las cosas que compré a mi nombre y 4 mozos las meten en un camión de mudanzas. Lo único que queda de mobiliario en la casa es la miniprimmer de su madre, una nevera, 4 bombillas y un horrible sillón de sky.

Acción: Él- exige recuperar un baúl (regalo de su madre hacia mí)
Reacción: Yo- se lo doy (lanzándolo por la ventana desde un segundo piso).

Tengo 27 años. Vivo sola en un dúplex en primera línea de playa que pagué con el dinero que me dió mi exmarido. Tengo un doberman marrón. Tengo un alto cargo en una empresa de publicidad bastante conocida. Y estoy divorciada. ¿Acaso no es maravilloso?






martes, 18 de diciembre de 2007

Evolución.

Era una mujer encantadora, fiel esposa, buena amiga y trabajadora por necesidad, de esas con las que te casas porque sabes que no encontrarás nada mejor y con las que te despiertas cada día pensando qué cojones hace contigo, cuando eres un fracasado al que jamás se le va a pasar por la cabeza ofrecerle una noche de ópera (teatro/concierto), una elegante (cara) cena y mucho sexo (guarro, muy guarro) en una habitación de hotel con vistas.

Con el tiempo todo cambió, incluso yo. Supongo que los años habían hecho mella en mí y ya no tenía paciencia para seguir esperando a que mi amantísimo marido viniera a casa a las 4am tropezándose con las almas de los perros. Empecé a darme cuenta de que mi cuerpo tenía derecho a disfrutar de la juventud, y que el punto de cruz los sábados por la noche y el arroz de los domingos con la familia política no estaban hechos para mí.


Y ahí estaba él. Con su larga melena azabache, ojos verdes y una hipnótica oratoria, deseando poseerme, gimiendo con cada mirada que me dedicaba y amándome con cada sonrisa. Y yo follándome al cerdo de mi marido por compromiso, deseando que se corriera cuanto antes para no tener que aguantarle hasta la semana que viene, mientras anhelaba la lengua de aquel salvaje de ojos verdes invadiendo cada pulgada de cuerpo y haciéndome llorar de placer.


Ese fue el día que supe que todo quedaría en amor (sexo) platónico (tardío).

Años después me divorcié de mi marido, ascendí en mi empresa por méritos propios y el caballero que hacía que mi mente vibrara de pasión se fue de la ciudad y se casó con otra mujer. Pero una mujer de cara de niña buena con mirada sucia, es una terrible combinación y más aún cuando se halla desacompañada (porque sola no es el adjetivo exacto).

Actualmente, me dedico a follarme a todo hombre que sea consciente de que soy peligrosa y tenga los santos cojones de osarse a meterse en mi cama. Y créeme. Es realmente divertido.