sábado, 22 de diciembre de 2007

El divorcio.






Es una mierda. Así de simple. Es destrozar una ilusión (por eso te casaste, porque estabas completamente convencido/a que os amaríais el resto de vuestras vidas), resulta frustrante, doloroso, pero sobre todo, caro, MUY caro.

En mi caso, esa persona que me había prometido que jamás haría nada para hacerme daño (para después serme infiel) , ese engendro que había llorado y suplicado que no le dejara, ese infraser perdió, y a este especialmente, no le gusta perder nada. En absoluto.

Desde el momento en el que tomé la decisión de divorciarme (con todo lo que ello conlleva) todo se convierte en una cadena de acciones-reacciones.

Acción: Yo- demanda de divorcio.
Reacción: Él- escándalo público. Incluído una amenaza de suicidio.

Acción: Yo- decisión de convivir hasta que los bienes en común sean repartidos legalmente.
Reacción: Él- mi maleta y Freud en la puerta de la casa a las 23.00h cuando vuelvo de trabajar. Pestillo manual por dentro de la puerta.

Acción: Él- se enrolla con una de mis subordinadas del trabajo.
Reacción: Yo- recojo todas las cosas que compré a mi nombre y 4 mozos las meten en un camión de mudanzas. Lo único que queda de mobiliario en la casa es la miniprimmer de su madre, una nevera, 4 bombillas y un horrible sillón de sky.

Acción: Él- exige recuperar un baúl (regalo de su madre hacia mí)
Reacción: Yo- se lo doy (lanzándolo por la ventana desde un segundo piso).

Tengo 27 años. Vivo sola en un dúplex en primera línea de playa que pagué con el dinero que me dió mi exmarido. Tengo un doberman marrón. Tengo un alto cargo en una empresa de publicidad bastante conocida. Y estoy divorciada. ¿Acaso no es maravilloso?






3 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh sí... esto le apetece leer a una para recordarse que el matrimoni es una locura (no hay más que ver a mis padres xD)

Llego por recomendación de La flor del mal y desde luego no se había eqivocado^^

Unknown dijo...

¡¡Que curioso e interesante blog!!. Te daré mis impresiones acerca de lo que escribes. Posiblemente no acierte porque dos entradas no son demasiada información, pero bueno, es lo que tiene internet, que cualquiera opina lo que le sale de los huevos:

Cuando leía el primer post, y hablabas de cansada de esperar que tu marido se comportara en condiciones, me dió la impresión de que serías una cuarentona de buen ver que ha decidido subirse al penúltimo tren para vivir la vida a tope, pero...¡¡tienes 27 añitos!! ¡¡pero si eres una yogurina!!. Eso no quita que te casaras con 20 años, pero me da la impresión, y a lo mejor me equivoco, que llevas bastante poco tiempo casada.

No se exactamente porqué te casaste, porque con tu edad y tu perfil de folladora nata, debes de ser de las que les sale un sarpullido cuando pasa cerca de una iglesia, pero puestos a imaginar teorías, me imagino que tu ex será lo que se llama "un tío buenorro" que te enganchó por la polla, pero que ahora que:
1.Se te pasó el calentón. Necesitas follarte a otros, que con lo buena que estás te puedes tirar a quien te salga del alma, y además te gusta, que cojones(cara de niña y mirada de mala...bufff)
2. YA GANAS PASTA. Desgraciadamente, las mujere hoy día siguen teniéndose que casar para obtener una semi-estabilidad económica. Pero claro, las de tu tipo cuando ganan pasta...mandan al carajo a todo lo que se menea. No te culpo, la verdad.

En definitiva, creo que buscas excusas, lapidando a tu ex, para no decir alto y claro: ME GUSTA FOLLAR, ESTOY BUENÍSIMA Y TENGO PASTA, EL MATRIMONIO ES PARA QUIEN LO QUIERA. ¡¡VIVAN LAS POLLAS!!


En definitiva, eres una tía buena con la mente de un tío guarrón. Y ya era hora, joder. Que existan mujeres como tu es lo que demuestra que por fin vamos avanzando socialmente. Eso si, tened cuidado no os vaya a tocar una de estás para el altar, que os destrozan.

Anónimo dijo...

En respuesta a Juan Antonio, quizás merezca la pena el tropiezo. Quizás así se me pegue algo bueno.